Hoy día 9 de Julio, el grupo del Taller de empleo de Turismo, nos desplazamos hasta la Ermita de San Antonio con el motivo de enlazar los diferentes hitos que seguiremos para nuestras próximas visitas guiadas.
Este espacio museístico en primera instancia, fue un templo que tuvo su origen en el S.XVI y que posteriormente fue reformado en el S.XVII para construir su famosa espadaña que albergaría el reloj colocado estratégicamente para que su sonería guiara el tempus del pueblo.
Esta espadaña no es sino el emblema inequívoco de la villa de Ubrique, refrendo de un posible patrimonio marcario.
Esta reforma se llevó a cabo debido a que la Casa Consistorial (Ayuntamiento) adquirió un reloj que compró por 2500 pesetas a una casa cordobesa para colocarlo en su fachada y, como pesaba mucho, pues este fue el motivo de su colocación en la espadaña. La finalización de ésta tuvo lugar en el mes de diciembre del año 1886.
Actualmente tiene la función de ermita donde se veneran las imágenes de San Antonio y San Nicolás.
Nuestro monitor Manuel Castro, nos realizó una visita con una spautas determinadas donde nos mostró el funcionamiento de la maquinaria del elemento más singular de la espadaña, el reloj.
A modo de exclusividad, pudimos subir al campanario para deleitarnos con una panorámica sin igual de nuestro entorno.
Siendo así, desde este punto de vista, y en el momento que se ponga en valor, animo a todo el mundo que no lo dejen de visitar ya que se encontraran con una grata sorpresa.
María De La Torre Clavijo.
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